Viernes 22 junio 2018
Estamos en El We Tripantu, año nuevo mapuche, y además de contar historias antiguas, leyendas, mitos y creencias; curar, quitar las enfermedades y celebrar el año que se va, también se transmiten los conocimientos ancestrales de generación en generación.
Los conocimientos antiguos de los pueblos originarios enseñan que al acercarse el Sol, se recibe más calor, hay que abrigarse menos. El Sol da vida a la tierra, da más brotes de plantas, durante este tiempo cantan los pájaros trinos maravillosos.
Se deja lo viejo atrás y comienza lo nuevo. A media noche toda la familia va a bañarse a las vertientes, para botar lo viejo que se lleva en el cuerpo, y recibir el año nuevo purificado por el agua de la tierra. Previamente hacen una oración de agradecimiento por lo que dejan atrás, y se enfrentan limpiamente para un año nuevo.
Se dan las gracias por las cosas que pasaron, buenas o malas, ya que unas se disfrutan, y de las otras se aprende. Se hacen además los pases, para renovarse y empezar todo de nuevo.
A los niños se les dice que ese día el agua está más calentita que cualquier otro día. E inmediatamente después, se celebra todo la noche y el otro día completo.